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El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) ha demandado a Live Nation, matriz de Ticketmaster, para acabar con el supuesto monopolio.

En un discurso pronunciado el 23 de mayo, el Fiscal General Merrick Garland acusó a la empresa promotora de eventos en directo de «conducta ilegal y anticompetitiva para ejercer su control monopolístico sobre la industria de los eventos en directo en Estados Unidos» . AG Garland dijo que las prácticas «anticompetitivas e ilegales» se producen a costa de los fans, los artistas, los promotores más pequeños y los operadores de locales.

Live Nation-Ticketmaster supervisa la venta primaria de entradas en el 80% de las principales salas de conciertos de EE.UU. y posee el 60% de los anfiteatros más grandes, según AG Garland. También actúa como mánager de más de 400 artistas y promotor del 60% de los conciertos de Estados Unidos.

Live Nation respondió a la demanda con un comunicado en su página web y calificó las afirmaciones de «absurdas» y «poco sinceras», afirmando que el DOJ «ha presentado un caso que engaña al público haciéndole creer que los precios de las entradas bajarán si se hace algo con Live Nation y Ticketmaster».

La Unión de Músicos y Trabajadores Afines (UMAW) compartió una declaración con Pitchfork «aplaudiendo la amplia demanda anti monopolio»: «Los artistas y sus fans han seguido luchando mientras Live Nation exprime cada onza de beneficio disponible, haciendo imposible que los artistas ganen un salario justo y que los fans puedan permitirse entradas. Este es un paso importante hacia el establecimiento de una industria de la música en vivo sostenible en la que todos los trabajadores de la música reciban un salario justo».

Las investigaciones antimonopolio del Departamento de Justicia sobre Live Nation-Ticketmaster, que se fusionaron en 2010, han estado en curso desde 2018, con la controversia sobre la venta de entradas de la gira Taylor Swift Eras de 2022 y las múltiples demandas colectivas contra Ticketmaster lideradas por los fans que volvieron a centrar la atención en sus prácticas y su alcance en el mercado. Songkick, una herramienta de descubrimiento de conciertos, demandó a Live Nation-Ticketmaster en 2015 por comportamiento anticompetitivo. Live Nation resolvió la demanda por 100 millones de dólares en 2018.

En 2019, un ejecutivo de Live Nation fue grabado admitiendo haber puesto entradas en sitios web de reventa de entradas. Ese mismo año, la empresa fue multada con 4,5 millones de dólares canadienses por la Oficina de Competencia de Canadá por tarifas ocultas y costes engañosos de las entradas, seguida de una multa del Departamento de Justicia de 10 millones de dólares estadounidenses por piratear a un competidor de venta de entradas en 2013 y 2015. En 2023, Ticketmaster introdujo la experiencia de precios todo incluido para revelar los costes completos por adelantado.

En junio de 2020, Live Nation pidió a los artistas que aceptaran recortes salariales y pagaran más tasas de cancelación de eventos en un memorando sobre la recuperación de la industria de la pandemia del coronavirus.